lunes, 13 de noviembre de 2023

UNA RIQUEZA PERDURABLE

 Isaías 17, 18

¿Cómo lograr y mantener una riqueza perdurable?

Entre el perjuicio de abandonar a nuestro Hacedor y dejarlo de reconocer como el Señor de señores y Rey de reyes, de forma práctica, en la vida diaria (no aplica los domingos religiosos) está la triste realidad de una vida cargada de pendientes: Enojos, conflictos, deudas, enfermedad, angustia, poco trabajo, etc.

Como los seres humanos sabemos reconocer, el dinero parece agua entre nuestras manos y los desequilibrios sociales a nivel mundial son golpes en las heridas no sanas de nuestra economía personal, además, aparecen en el momento menos indicado la enfermedad y los accidentes... ¿Qué pasa?

"Porque te olvidaste del Dios de tu Salvación, y no te acordaste de la Roca de tu fortaleza. Por eso, aunque siembras plantas deleitosas y plantas vides importadas, y en el día que las plantas las haces crecer y haces que su semilla florezca a la mañana siguiente, sin embargo la cosecha se esfumará en el día de la enfermedad y del dolor incurable." (Isaías 17:10,11)

Bueno, si estas son las consecuencias (dinero como agua y continua pobreza y enfermedad), ¿Cuál es la causa?

Quizás la respuesta esté en las dos características de Dios presentadas aquí mismo:

Dios de Salvación. ¿Él es en verdad tu salvación?, Si hay salvación, es porque hay condenación. Es porque hay un problema, una catástrofe venidera, el fin del universo tal y como lo conocemos, para que Dios le dé paso a uno nuevo. ¿Pero, qué tan aferrados estamos a este mundo y sus placeres? ¿Estamos dispuestos a que Dios nos salve de este mundo pecador o ya aceptamos algunas conductas como posibles?

Roca de Fortaleza. Ya Jesucristo lo dijo en el sermón del monte: "Cualquiera, pues, que me oye estas palabras y las hace, será semejante a un hombre prudente que edificó su casa sobre la peña..." (Mateo 7:24). Dios es el cimiento perfecto para construir, el único cimiento perdurable y eterno. Y por su puesto, el más difícil de trabajar. Los mandamientos de Dios no son de fácil cumplimiento, son como piedra que debemos picar, implican trabajo, trabajo, trabajo. Así es nuestra vida, una constante deficiencia que debe ser trabajada y tratada, pero que al final, ya bien cimentada en la Roca, estará firme en contra de las tormentas.

Me parece que nos falta y quizás como seres humanos en todos los siglos de la historia, hemos decidido por construcciones fáciles y con materiales deficientes para construir nuestras vidas. Y cuando vienen los problemas: pandemias, guerras, crisis económicas, etc.  Nuestra construcción no aguanta los embates y tenemos grandes pérdidas.

Y en la misericordia de Dios, los problemas tienen el beneficio, de que empezamos a ver para el lado correcto:

"En aquel día mirará el hombre a su Hacedor, y sus ojos contemplarán al Santo de Israel. No mirará los altares que hicieron sus manos; no mirará lo que hicieron sus dedos, ni los árboles rituales de Asera ni los altares de incienso." (Isaías 17:7,8)

¿Es Dios tu Salvación de este mundo acabado, es Dios tu Roca para construir algo perdurable para la eternidad?